EPISODIO 38. LA REORIENTACIÓN DE LA TRANSFORMACIÓN DIGITAL
Cristina y Andrés le dan una importante ayuda a Carlos, el ingeniero encargado de la transformación digital, a quien encuentran muy preocupado y desanimado pues encuentra escaso apoyo en muchas áreas de la empresa. Carlos comprende el mensaje y reorienta exitosamente sus esfuerzos.
Y luego Salom les dijo:
–Estamos terminando de construir esa gran catedral de la que nos habló Andrés. Hoy todos en CAMPIÑA FRESCA conocen, sienten y viven la visión. ¿Qué sigue ahora?
Los miró por un momento y continuó:
–Ya el ingeniero Carlos, como consultor externo, y CAMPIÑA FRESCA están culminando su compromiso por la transformación digital, que busca dotar a nuestra empresa de las herramientas necesarias para hacer mucho más eficiente su trabajo por medio del funcionamiento armónico, inteligente e informado de todas las áreas, junto con la reestructuración de la logística (incluidas la preparación de los pedidos, su almacenamiento, la distribución y exhibición y el manejo de los deshechos y sobrantes), y del control de todos los costos y los recaudos.
–¿Qué sabemos de ese proyecto, cómo avanza? –preguntó Salom.
Antes de dar la palabra, saboreó un poco de su café, y él mismo les comentó:
–Y es que poco después de empezar nuestros primeros encuentros (no todos ustedes lo sabían), Cristina, Jorge y Andrés comenzaron a trabajar con Carlos, con el apoyo total de Mauricio, para asegurarse de centrar la transformación digital en la misión de la empresa y en la nueva visión que estábamos buscando. Cristina nos contará más acerca de esto:
Salom le guiñó el ojo levantando su pulgar para invitarla. Ella, sonriente, les habló así:
–La verdad es que nos temíamos que Carlos podría rechazar nuestra sugerencia, pues iba en contra de la práctica de algunos de sus colegas. Por eso, lo primero que hicimos fue escucharlo: le preguntamos cómo avanzaba su proyecto y qué apoyo estaba encontrando en las diferentes áreas de CAMPIÑA. Lo notamos preocupado: él nos confesó que solamente Pedro lo apoyaba sin restricciones, pues la tecnología que estaba adquiriendo le ayudaba mucho a comprender y corregir los puntos fuertes y débiles del flujo financiero y del conocimiento detallado y control de costos por tienda y por cada referencia. En cambio, en algunas áreas estaba encontrando resistencia y en casi todas las demás solo recibía una colaboración pasiva, no entusiasta, que lo preocupaba mucho. Entonces le mostramos a Carlos la idea de Salom sobre el proceso en la transformación digital, basada en el análisis de Pablo Foncillas:
El proceso equivocado en la transformación digital
–Le hicimos ver que este enfoque causaba grandes traumas en las organizaciones, y llevaba a muchos presidentes a quejarse de que “hemos invertido mucho dinero en tecnologías, y nuestra gente no las aprovecha como se debe”. Le citamos las palabras de Salom: “La parte más difícil del cambio no son las estructuras, las operaciones o la tecnología, sino la cultura: las creencias, actitudes y comportamiento de las personas. Tenemos que conectarnos con las emociones de cada persona, con sus sueños, sus temores, sus vivencias”. Luego le dijimos que estábamos de acuerdo en que es necesario “destruir para construir”, como se dice que es la consigna de algunos en la transformación digital, pero que esta destrucción y esta construcción deben centrarse en los procesos, mientras todo el proyecto debe marchar sincronizado y en la misma dirección en que se orienta la visión de la organización, así:
El proceso acertado
–¿Y cómo lo tomó Carlos? –le preguntó Salom, aunque ya él sabía la respuesta.
–Recuerdo muy bien esa tarde: la verdad es que después de escucharnos, Carlos cerró los ojos, se puso las manos en la cabeza mientras reflexionaba y luego tomó aire y exhaló con gran alivio, confesándonos: “creo que lo que me dicen tiene mucho sentido, y es la respuesta que yo buscaba para tratar de entender mejor y llevar a buen término mi tarea”. Y nos confesó que ahora veía más claramente lo que debía hacer: “debo relacionar firmemente este proyecto con el de ustedes, y orientarlo hacia la nueva visión del servicio que proponen, pues al fin y al cabo la tecnología es una poderosa herramienta al servicio de la organización y su entorno, y nada más que eso”.
Salom y todo el Equipo Halcón felicitaron a Cristina, Andrés y Jorge y se alegraron mucho de esta noticia. Le preguntaron qué había pasado luego.
Cristina les respondió así:
–Pues bien, gracias a la reorientación de la transformación digital, y a la valiosa información que esta nos ha venido aportando desde entonces, junto con lo que hemos trabajado al lado de Salom, creo que por fin tenemos en nuestros cerebros ese tal GPS del que hablamos antes, cuando él nos explicó el posicionamiento.
Todos rieron recordando su broma. Luego continuó así:
–Hoy ya hay una guía clara y más completa para toda la actividad comercial, empezando por un detallado conocimiento del mercado, de los segmentos y de cada cliente. Así podemos adaptar a ellos nuestras tiendas, nuestro surtido, nuestras propuestas, nuestras promociones y todas nuestras estrategias.
Salom y el Equipo los felicitaron.
¿Qué sigue luego?
Salom les recordó algunas características de las ventas en línea, y los invitó a considerar los ensayos como una inversión en imagen y en experiencias hacia un futuro creciente. Y les mostró cómo:
1. El comercio en línea saca al comerciante de su zona de confort
2. Produce márgenes menores, a pesar del ahorro en tiendas físicas
3. Se necesita un equipo de servicio exclusivo para esta operación
Luego, analizaron los tres pilares esenciales para el éxito de las ventas en línea
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